¿Tienes dolor desde hace mucho tiempo y te preocupa no saber qué hacer para mejorar tu calidad de vida?
Hoy te traigo 3 mitos sobre dolor crónico imprescindibles de conocer y que estoy segura de que puede que te ayude a saber qué dirección tomar para mejorar esa situación.
¿Por qué te cuento 3 mitos sobre el dolor crónico imprescindibles de conocer?
Cuando queremos mejorar algo que llevamos mucho tiempo sin conseguir, normalmente intentamos hacer cosas diferentes que nos ayuden a generar ese cambio.
Muchas veces, queremos modificar nuestra situación de dolor pero el problema es que ya hemos probado diferentes alternativas, sin éxito o sin obtener los resultados que esperábamos, y esto hace que podamos “tirar la toalla”.
¿Te sientes en esa situación?
Claro, en el caso del dolor crónico y la cefalea tensional, esto le ha ocurrido a muchas personas, ya que nos dan tanta información, tratamientos y técnicas diferentes que ya no sabemos qué hacer ni cómo hacerlo para conseguir el objetivo final: liberarte del dolor crónico y recuperar tu vida.
Sin embargo, lo más importante al principio no es sólo qué tienes que hacer para realizar el cambio, sino ser consciente de qué piensas tú o qué creencias tienes sobre ese problema.
Para todo proceso de cambio, las creencias sobre ese tema que quieres mejorar es el primer paso a trabajar.
“Todo proceso de cambio requiere un cambio de creencias”
Por eso, estos 3 mitos que te cuento hoy sobre dolor crónico son imprescindibles de conocer, ya que te van a ayudar a detectar creencias que tenías sobre dolor crónico, y que no son verdad. Para que de esta forma, puedas empezar esa recuperación del dolor y mejora de la calidad de vida.
CRÓNICO ES PARA SIEMPRE
Este es el mito yo diría que es el más importante.
Hasta hace unos años e incluso muchos profesionales sanitarios aún piensan que si el dolor es crónico, es porque ya no tiene recuperación.
Pero lo cierto es que crónico NO significa que sea para siempre.
La palabra crónico = que es un dolor que lleva más de 3 meses de duración.
Es decir, que si en tu caso, llevas 3 meses o más sufriendo dolor, seguramente los profesionales sanitarios, e incluso tu mismo/o, estés acostumbrado a clasificarlo como crónico. Pero OJO, esto NO significa que sea un dolor que no tenga solución.
El problema es que hay muchos profesionales sanitarios (afortunadamente, cada vez menos), que no saben que esto es un mito, por lo que si nos siguen contando esto.
¿Cómo vamos a saber que en realidad, aunque llevemos mucho tiempo con dolor, podemos recuperarnos de él?
Es normal vivir con dolor
Pero, ¿Qué es la normalidad?
La normalidad es lo que nos han contado.
En algunos países, es normal comer sentados en el suelo, y en otros, lo normal comer sentados en una silla y sobre una mesa.
La normalidad existe en aquellas cosas que nos han contado y se repite constantemente. Pero, ¿Realmente lo que nos han contado es verdad?
Posiblemente, te venga a la cabeza a alguien que tenga normalizado sentir dolor, que sufre constantemente, y que vivir con él se haya convertido en su normalidad.
Cada vez más, estamos rodeados de personas que nos cuentan casos de dolor persistente, y esto hace que estemos normalizándolo.
Pero ya no es sólo eso, si no que si vamos al médico, nos lo cuentan también como una normalidad.
“Es normal, no te preocupes”
Claro, si nos cuentan esto, ¿Cómo vamos a creer que tiene solución?
Pero no olvides el mito de antes: Que lleves mucho tiempo con dolor no significa que no tenga solución, lo único es que tenemos que recurrir al tratamiento indicado.
Para ello, una de las creencias principales que tenemos que cambiar es esta:
“No estamos hechos para sentir dolor de forma constante”
Si me duele, algo tengo que tener
Cuando empezamos a sentir dolor, automáticamente nos preguntamos… ¿Qué tendré que justifique este dolor?
Y pensamos en ligamentos, músculos, tendones, articulaciones etc.
Ahora bien, no siempre, cuando sentimos dolor, es por una causa física.
Cuando sentimos dolor, se debe a muchos otros factores que influyen en ese dolor, como pueden ser la atención, los sentidos, las creencias y pensamientos etc…
Todo esto también influye en la percepción final del dolor.
Entonces, ¿Podemos sentir dolor sin que haya una causa física?
La respuesta es rotundamente SI. Podemos sentir dolor sin daño.
¿Por ejemplo?
La cefalea tensional es un tipo de dolor sin daño, ya que cuando los médicos hacen pruebas diagnósticas, podemos saber que no hay nada físico peligroso en la cabeza. Y esto es primordial para saber qué tratamiento aplicar en cada caso.
¿CONOCÍAS ESTOS 3 MITOS SOBRE EL DOLOR CRÓNICO?
Espero que estos 3 mitos sobre dolor crónico imprescindibles de conocer te hayan ayudado a detectar algunas creencias que posiblemente te estés limitando en la posible recuperación del dolor.
Me encantaría que me cuentes cuáles conocías y cuáles no conocías, y si te interesa saber más mitos sobre dolor crónico y cefalea tensional.
Además, si quieres saber más sobre cómo puedes recuperarte del dolor crónico o cefalea tensional y recuperar tu vida, puedes solicitar una sesión de valoración gratuita para conocerte más y que valoremos tu caso.
Recuerda que estoy aquí para ayudarte.